miércoles, marzo 29, 2006

Hostel

Conocía el afán de Tarantino por la sangre. Pero creía que era una sangre, llegado el caso, estética. Me equivoqué. Producir Hostel es un punto cercano a la locura - eso sí, un reclamo para la taquilla y sus fieles seguidores - porque la película, que no se acerca a lo que yo considero terror, no se lo merece por más que le doy vueltas.
Pero lo peor de este film, lo verdaderamente horripilante, es que la realidad siempre supera la ficción.
Un consejo: No la veas después de comer, tiene escenas de las que echas la papilla seguro.
Bueno, mejor, no la veas nunca (¿acaso con el cartel no tienes suficiente?).

lunes, marzo 27, 2006


Volver

Almodóvar me cae mal, que sirva esto de precedente. Pero que muy mal. Es un vanidoso y engreído con pelo chungo que se cree con el derecho de que sus películas se lleven todos los premios. Luego esto no sucede y se coge un rebote de órdago - recordemos el año que Mar Adentro barrió en los Goya- ; también mi tirria agravada después de la que montó también en los Óscars y su recordado (y soporífero) palique nombrando a todos los Santos del Universo. Eso no se olvida fácil.
Nunca quise ver Volver, esa es la verdad. Me sé su cine de memoria. Es como una rueda que gira. Pero no se ganan todas las batallas. Una por otra.
Volver es una oda a las madres, a los pueblos y a todos los secretos que se esconden en sus callejuelas; y mucho más arriba que su poderoso ego manchego Volver descubre (para mi sorpresa os lo juro) a una gran, pero que gran Penélope Cruz.

domingo, marzo 26, 2006


Lágrimas contadas

Casi sin darnos cuenta hemos dado los pasos más importantes. Unos 50 pasos entre tú y yo, como 50 son los post ya a estas alturas del camino.
En este tiempo he sido egoísta, ácido, oscuro, absurdo y pesimista. Resumiendo he sacado a la luz ese abanico de cualidades innatas en mi persona, que me persiguen como no a sol y a sombra. He puesto mi foto y no la has visto, porque no te fijas en los detalles.
Muchos se han divertido a mi costa (me consta), otros lo han vivido de otra manera, sobre todo, yo mismo, dedicado, ciertamente, más a toques intimistas y al uso perdido de la carta. Pero estoy aprendiendo de todo ello. Y en ocasiones los comentarios positivos son un viento a favor de incuestionable valor. El resto se pierde sin más.
He fluctuado, soy consciente, como lo han hecho mis emociones a lo largo del viaje, y ahora estoy en la controversia y lucha de las lágrimas contadas. Lágrimas contadas según proceda: Una si veo una peli triste donde un machango con un dedo encendido dice tocándote el corazón "estaré aquí mismo", dos si las víboras intentar dañarnos entre la maleza, tres si la discusión que nos separa cierra nuestras bocas durante horas...
El reproche de las lágrimas no tiene perdón. La verdad es que el egoísmo, que me puede, es tal que no quiero sufrir a través de tí (lo canalizas y llega a mi donde no hay defensa posible), no quiero pelearme contra el mundo por venir en contra nuestra, no quiero ahorgarme en la pena que tarde o temprano nos despertará por cualquier devenir inesperado (también como no, nosotros somos vulnerables)...
El mundo a través de una lágrima se ve diferente. Lo sé. Pero esa visión yo me la reservo a escondidas, sin luz y donde nadie me vea.

jueves, marzo 23, 2006


Bloqueos

Las pequeñas arañas empiezan a moverse, entiéndase lector mis manos, para que digan que soy demasiado siniestro y se pierden nada más empezar la canción.
Al principio tímidas, en pequeños pasos, las palabras aparecen como la luna llena cuando ilumina mis cartas... es el primer trazo de las líneas disconformes del dibujo errático y hay que cargarse de fuerza y suerte (las cartas de energía cinética), pues de este minucioso instante depende el resultado final.
Al cabo de un rato, pierden el miedo, las patitas aquí y allá y el sonido inquietante que producen dan con frases que enlazan unas con otras. Si lo leo yo mismo prometo que no entiendo ni un churro (¿al final hay cierta variación? ... quizás mis textos sólo los entienda yo mismo).
¿En qué demonios me convierto?
Si por mi fuera, la similitud correcta sería con un vago pianista, que toca de vez en cuando para calmar el martilleo en su cabeza, intentando sacar algo en claro de sus notas y anotaciones en el papel blanco vacío (soy de los antiguos y no quiero dejar esa costumbre); debo decir que el movimiento es tan veloz y hermoso que a bien dudo que sea yo mismo. Incluso cuando acabo de escribir aparece esta duda razonable.
A veces salen algunas canciones correctas, otras el sonido no es articulable ni para la flauta dulce, otras veces mejor es oír el ruido de la propia calle.
La cuestión es tocar y tocar, por algo, por mi mismo, infinitamente por ella.
Ahora el bloqueo ha desaparecido, lo que significa que toca sufrir las notas a todas horas.
Esperemos que, de una vez por todas, me salga una partitura y os atrape para siempre con mi telaraña.

lunes, marzo 20, 2006


Volumen VII

Cuando escribo esto me duele el alma. Después de tanto tiempo saber que uno dejará de ver a Rolando causa cierta dañina tristeza.
Si uno le coge esta afinidad a un pistolero desde fuera (cuando ya casi formábamos parte de su ka-tet y teníamos los vaqueros impregnados con polvos de mil pueblos), Stephen King con 30 años de saga (creo) a sus espaldas debe estar agotado.
Pero no esto lo que me ciñe hoy, estoy por algo sumamente peor.
El volumen 7 no te lo leas nunca. Es algo cansino sin sustancia (sólo un toque de maestro de una frase de casi mil páginas - nada, nada merece ese esfuerzo), que me dio la impresión de "el rey" quiso quitarse el rollete de encima, de poner FIN, bien grande, y a otra cosa, de que está harto de las pistolas de madera de sándalo... y eso si que hizo que me cabrease. Mucho.
Cuatro o cinco días para mil páginas, desquiciado por encontrar la magia... desilusionado después de tanto tiempo. Aunque también es cierto que venía resquemado de su antecesora, la cual, ya me vaticinaba que la cosa señores no iba nada bien. Razón tenía.
Aún así, de capa caída, os pondré una lista de los volúmenes por su calidad según mi opinión claro:
1. La hierba del diablo. Volumen I. Imprescindible. Inicio inolvidable.
2. La bola de cristal. Volumen 4. La historia es sumamente brutal. Y como he comentado en varias ocasiones aún sueño con Susan Delgado, los ataúdes y el primer ka-tet. De no ser por el inicio de la historia este volumen se lleva la copa dorada. Se puede leer independientemente.
3. La invocación. Volumen 2. Llegan todos a escena, no te los pierdas.
4. Los lobos del Calla. Volumen 5. Ya están curtidos para la gran batalla.
De aquí en adelante os lo dejo a libre elección... como un allá tú.
5. Las tierras baldías. Volumen 3. Ufff.
6. La canción de Susannah. Volumen 6. Puag!
7. La torre oscura. Volumen 7. (Qué condenadamente malo es).

jueves, marzo 16, 2006


La regla básica

Sismos. Grietas. Te prometo que mi corazón sufre si te veo llorar, si no logras coger el tren del sueño a tiempo, si tu sonrisa oculta la pena pero no engaña a nadie. Si sufres sufro. Esa es la regla, la regla del anillo, de la promesa, de la conexión de nuestros destinos.
El mundo se mueve. No te volveré a ver en el ayer. Hoy queda un día menos para mi muerte. Es así. Pero estamos juntos en esto. Y te quiero.
Hoy es un día de esos. Nos hemos movido. Hemos dado dos pasos hacia delante, hacia detrás o hacia alguna puñetera parte. Y el cambio ha hecho el desmesurado daño para que abramos los ojos (y el corazón) durante los días necesarios hasta que llegue de nuevo a la puerta Doña Rutina. Una vez que esa jodida vieja esté dentro (siempre regresa) volveremos al mismo rollo y a comer del mismo plato.
Pero ahora respiramos el aire más puro, tu pelo huele diferente mientras a tu calor me arrimo, las lágrimas de los amantes saben a mora... porque al fin y al cabo, estamos asustados como cachorros perdidos, deseando a los cuatro vientos con las velas encendidas en los rincones justos que todo siga lo previsto porque en este juego conocido de la salud el póker es al descubierto.
Y es hoy, de cara a la pared, lleno de reflexiones profundas que dentro de un rato se irán al traste, cuando me pregunto: ¿en qué momento se me olvidó vivir?

House

Sería injusto si no hiciera un post al respecto. La serie engancha, que no te quepa duda.
Hace años ya que las series de hospitales irrumpieron en nuestro quehacer diario. ER fue una muestra de ello. Michael Crichton, el de los dinosaurios, fue su creador (con episodios sin muchos disparates técnicos pero que todo sucede a una velocidad y perfección que en la realidad no sucede ni de coña). Luego pasa lo de siempre, tiene éxito, los actores piden más pasta, se cansan y no quieren que se les encasille y todo se va al carajo. Hoy si ves ER ya no conoces ni al gato. Del resto de series paso de hablar, y de las españolas ni se me ocurre.
Pero al caso, House es una serie fácil de ver que te habla de los casos más requetebuscados del planeta, que no deja ser media fantasmada americana pero que te entretiene 50 minutos como si nada. El tipo es un crack sin precedentes: inaccesible, con un trauma importante de base, borde a más no poder, ácido pero con un coco de pelotas.
Él con su grupo de trabajo te pondrán un tratamiento contra el aburrimiento a base de bien y te echarás unas risas o unas lágrimas si te ves del todo reflejado... vaya que si.
Su lema: Todo el mundo miente.

lunes, marzo 06, 2006


Oscars

Creo que es la primera vez que me pierdo tantas películas antes de la ceremonia (será porque el lejano oeste me quitó las ganas de cuajo).
Pero al final se ve que la Academia, de vez en cuando, no se equivoca (ni todos sus mentecatos).
Ang Lee todavía está entre bambalinas, con su jodida pretensión, diciéndose cómo y por qué, mientras su cabeza hace Crash contra las paredes. ¡Bravo! Soy feliz.
Tres importantes. Tres. Mejor guión, mejor montaje y mejor película. Si uno ve la cinta lo entiende todo a la perfección. Piezas en el puzzle. Una historia sumamente bien contada.
Munich fue la gran tapada y la gran perjudicada. Esta excelente película pagó los platos rotos de no meterse en ninguno de los charcos. Pena, penita, pena.
La ceremonia, hasta que me dio un sueño profundo, fue bastante correcta. El glamour según dicen se quedó en otra órbita, cosa que ni me va ni me viene. El presentador, eso sí, me gustó. Me va ese humor ácido.
Pero como digo a modo de resumen, y como todos los años, me pudo el sueño.

sábado, marzo 04, 2006


Gambito x puntos

He vuelto para deciros algunas cosas...
* No me he olvidado de la promesa bajo la lluvia. Aún espero la continuación de "El jugador nuevo" Capítulo 2. Ha pasado el tiempo y, si cabe, aún son más las ganas. También es porque los relámpagos que azotan las calles iluminan mi lado oscuro y mis ganas de soltar tres o cuatro (o cinco) párrafos maltrechos cogen tino y por miedo hacen que me meta las manos en los bolsillos incómodo. A nadie le interesa en demasía... pero a mi si. Sino seguiré el viaje en solitario.
* Espero también con suma impaciencia un texto que envié a un viejo amigo para su formato. Lo espero porque está escrito con la verdad y con bastantes lágrimas. Y porque todo el mundo se come el huevo de Kinder para ver la jodida sorpresa. Y yo soy como un niño pequeño.
* Al grupo por la confianza y por creer cada uno en si mismo: (Texto cogido de un fragmento mío que no viene al caso llamado "el núcleo"):
El núcleo no debe tocarse. Debe permanecer intacto. Si te acercas ladro. Si lo tocas allá tú, pero te aviso, mínimo te parto el brazo.

Y no es broma. 60 o 70 personas a mi me la traen al pairo, pero los del patíbulo no... por ahí no paso, no paso ni un ápice.
No es fácil sobrevivir en una jungla llena de monos, donde los micos se pasan todo el santo día hablando, rascándose o tocándose las pelotas. Pero el problema no son los monos, son las serpientes con veneno. Ahí debemos estar listos. Si pican hay que chupar y escupir lo antes posible, porque encima luego puede ser contagioso. Y no quiero morir. Soy demasiado joven.
La confianza, estrechar el círculo, hacerlo fuerte con nuestras manos, hablar para sanar las heridas (putos micos). Si no cubres el flanco que te toca o entre agua a raudales o nos vuelan las pelotas con un francotirador. Así de claro.
Pero debemos saber qué esperar uno del otro llegado el caso. Yo por mi parte prefiero cortar gaznates, por la espalda o por delante, me da lo mismo, mi brazo ni va a temblar ni va a perder la fuerza. El tajo va a ser profundo y limpio. Si quiero que salga la sangre sólo he de empeñar algo más de ímpetu.
La clave es proteger el núcleo como bien digo, pensar en la comunidad más que en uno mismo. Pensar. Digerir la bola de pan como podamos. No entrar al trapo como descocidos ni fomentar el desorden.
Y al final si cumplimos las premisas, estoy seguro, que acabaremos con todos ellos.
* He vuelto para decirle que la quiero por calmar mis miedos, por llenar el vacío que hay entre mi alma y mi cuerpo, por darme calor en noches como esta... por darme la pícara vida.

viernes, marzo 03, 2006


Capote

"A sangre fría" cayó en mis manos hace ya muchos años. En esa época no tenía nada de pasta y la biblioteca de mi padre (con toda la saga de Julio Verne al completo) fue devorada por mis ansias y mi, por entonces poco preocupante, falta de sueño.
El texto es una maravilla. Capote sabía lo que se hacía con las letras. Pero la pregunta del millón es: ¿cómo diablos llegó a escribir ese libro?
La película cuenta el cómo, dónde y por qué Truman, un novelista de éxito manipulador y egocéntrico, se decantó por esa historia.
El film en sí es un tanto bobalicol y poco cautivador (ritmo, ritmo, falta ritmo), pero Hoffman, el actor que lo interpreta, está impresionante; también decir que el vestuario también me causó una grata impresión. Estoy deseoso de ver la peli en su versión original, allí todo cogerá mucho más peso.
Llega Oscar, la estuilla de oro que no tiene precio, pero que, para mí, tiene dueño asegurado.

Potter y el príncipe mestizo

Cuando todas las piezas están en el tablero todo es mucho más fácil. Así está tirado. Pero la Rowling suspende a destajo. Está perdida dentro de su mundo. Y es una pena. Vaya que sí.
He estado 48 horas intensas con Potter, me cae simpático el chico, eso ahora no lo voy a negar. Pero no lo dejan avanzar. Esta tía lo tiene maniatado con chorradas.
El libro no llega a ningún sitio, es sólo más de lo mismo, pero sumamente mal contado (encima he pillado algún error gramatical en la traducción para tirarnos del castillo de Hogwarts).
A los fieles de la saga que pasen por un Cash&Go con una botella de tequila.
Al resto que se lo quiten de la cabeza. O que se echen un viento.