El increíble Hulk (una película de Louis Leterrier)
Año 2008. 114 minutos.

No hay nada peor que miles de millones de frikis cabreados. Ni la subida del petróleo. Ni el problema del agua. Ni del CO2. Ojo con un friki caliente.
¿Es tan difícil de entender que la gente quería acción? Es sencillo, les va la marcha. Hay películas para pensar y otras para comer palomitas. Y Hulk no piensa: destruye. Sólo querían eso.
Hablar de la trama cuando todo el mundo se sabe el cuento es absurdo. A la peña le va las comparaciones y si una es mejor que la otra. Ya he dicho que la peli de Ang Lee como conjunto no me gustó. Esta es más resultona y simpática. Y la ves y dices: me lo pasé bien y todo.
Y no voy a decir nada de Norton, que es la bomba de actor, sólo que noté cierta química con Liv Tyler y eso no pasa desapercibido en la cinta.


Lo mejor: El Universo Marvel comienza a tener forma y promete; los cameos están graciosos; Edward Norton siempre haciendo el personaje que le venga en gana.
Lo peor: Algunas cosas parecían vulgares copias de King Kong; muchas similitudes (o yo las vi) con la cinta de Ang Lee; Tim Roth con el uniforme del ejército daba algo de risa: ¡qué espanto!

Entre la décima con Wolf (una película de Robert Moresco)

Año 2006. 107 minutos.

Hacía tiempo (pasado pasado) ya que no podía conmigo una película mala. Soy fuerte y aguanto todo tipo de pulsos. Así debo llevar el hígado.

Pero como todos los grandes púgiles, es decirlo y besar la lona, ya que "Entre la décima con Wolf" me noqueó, me tiró los dientes y me humilló en el cuadrilátero. Debe ser la edad, uno no está para tantos trotes.

Sería injusto decir que es mala (es mala) después de ver sólo 20 minutos (fueron muchos y más que suficientes), porque probablemente siempre me quedará el resquemor de si la trama y el minutaje hubieran arreglado algo (ni lo creo, ni lo pienso y ni me lo planteo).

Lo mejor: Parar a tiempo.

Lo peor: Que encima el videoclub me colara la multa por haberla tenido un día de más.

Es imposible catalogarla entre cine A, B, C, D o F.

Heat (una película de Michael Mann)
172 minutos. Año 1995.

Es sábado por la noche, Rusia le acaba de sacar todo el juego a la naranja mecánica en una Eurocopa más que interesante y los acaban de mandar a coger tulipanes antes de tiempo.
Es tarde o a mí me lo parece porque tengo un chorro de sueño a cuestas en la mochila. Anuncian "peliculón" después del fútbol. Me quedo por curiosidad. Me digo que será otra basura, más que repetida, del año 70, tengo ya la blasfemia preparada, la risotada y las cholas medio puestas para no perder tiempo en meterme en la piltra. Pero para mi sorpresa de repente todo cambia...
Heat se encuadra dentro de mi filmoteca favorita. Lo considero como lo mejorcito de los años 90 con un trabajo de Mann impresionante para estudiar y alabar, ya que lo interesante de Heat es como se combina la acción con el entramado personal de cada uno de los personajes. Recuerdo que son 172 minutos de repocharse bien repochado y disfrutar como si fuera el primer beso.
Lo mejor: La historia; Mann en todos lados y haciéndolo de espanto; el tiroteo del atraco al banco para los anales del cine.
Lo peor: Las pausas de cuatro me mataron; para mí eso de Pacino versus De Niro es secundario e irrelevante.
Tenían razón por una vez: Peliculón.

The Unquiet (un libro de John Connolly)

Muchos leen a Potter, mientras se ponen esas gafas y ya no barren con la escoba, en un saga en la que avanzar en el volumen de sus libros casi es retroceder en el talento de sus letras. La propoción en el simil es más disparatada y huele a perro muerto. 

Yo desde hace un par de años leo a Connolly. Es más reconfortante y auténtico, y prometo que me divierto un rato largo aunque pase malas noches con su mundo de sombras (la luz encendida no suele fallar en una semana).

The Unquiet (a.k.a Los Atormentados) es el sexto volumen de esta saga inquietante del detective privado Charlie "Bird" Parker, que, si bien no es su mejor libro de la serie, mantiene el tipo con soltura con un hilo argumental crudo de los que nadie quiera saber nada y que provoca más indigestión y repudio que otra cosa: el abuso infantil = Un psiquiatra infantil lleva desaparecido cinco años. Y es precisamente ahora cuando su hija está siendo acosada por un individuo que hace preguntas sobre su padre. Y es ahí donde entra Parker con su sombra cansina alargada, con sus penas a rastras y con su propio código moral...

Lo mejor: El punto cínico de algunas conversaciones; Charlie Bird Parker ese personaje que va camino de hacerse mítico en mi libreria.

Lo peor: Flojo protagonismo de "sus colegas" de New York cosa que se echa en falta mucho, mucho.

P.D: La saga se lee por orden. Los dos primeros volúmenes son fabulosos.

Atonement (una película de Joe Wright)
123 minutos. Año 2007.

No me explico qué atracción causó en mí. De hecho tenía otra película entre manos elegida en el videoclub. Pero de pronto, me paro y alargo el brazo. Con ella entre las manos, juro, que sentí como si volviera a estar tranquilo y en paz conmigo mismo. Así que me decido pronto. Demasiadas cuentas pendientes.
Premoniciones. Intuiciones. O el soberano destino.

Atonement (a.k.a Expiación) es una película más que notable, alejándose de los lentos dramas ingleses para situarse en una cálida historia de amor donde todas las variables brillan en su punto justo.
El punto fuerte y genial es su banda sonora, para mí, excepcional (ya la tengo debajo del brazo en busca de la inspiración perdida). Así que tienes la opción de cerrar los ojos y dejarte llevar por tu propia imaginación, o ver como te digo esta película cuidada hasta la saciedad.
Lo mejor: Su conjunto; su BSO con esas teclas que me recuerdan tanto al pasado; alguna fotografía muy bella; los soberbios minutos donde aparece la playa.
Lo peor: Que compitiera en los Oscars con otras películas más fuertes y quedara un poco en el olvido.

El incidente (una película de M. Night Shyamalan)

90 minutos. Año 2008.

Parece ser que M. Night Shyamalan quiere acabar él solito con todo su crédito ganado con medallas como "El sexto sentido", es decir, quiere abrir el hoyo con sus manos, echarse dentro y volcar toda la tierra encima. Sin aire. Y sin vida.

Debo decir que su cine anterior me parece más que interesante, con algunas perlas que determinado público y crítica a mi modo de ver no ha sabido (o querido) dar el reconocido premio, sin ir más lejos su penúltima "La joven del agua". Porque también hay que reconocer que con algo de música y un par de planos Shyamalan te lleva la valentía al cogote y te arrebata, el condenado, un par de sueños.

El incidente en líneas generales es muy, muy mala. No me la esperaba para nada así. Y no sólo su mimbre argumental es básico y endeble sino que los personajes, uno por uno, son tan planos que parece imposible hacerlo peor.

Sin embargo, y lleno de incongruencias como la vida misma, la película siendo tan mala vuelve a ti con las horas...

Lo mejor: La secuencia de los obreros lanzándose al vacío.

Lo peor: Todos los actores lo hacen de pena, sobre todo la chica: Zooey Deschanel = horrible; el guión: su peor guión con diferencia; que probablemente el planeta acabe con nosotros de una manera infinitamente peor.

Mala como una resaca.

Ni se te ocurra ir a verla (en ningún formato ni hora ni lugar).

Cry Wolf (una película de Jeff Wadlow)
90 minutos. Año 2005.

No me aburrí viendo Cry Wolf. Me pareció un ejercicio cineasta, como una tesis, de alguien que necesita un aprobado ramplón. Es un producto visual que no aspira a nada, que sabe a donde va y que es, al menos así me la tomé yo, una especie de gamberrada previsible a mil metros. Todo eso. Simplona, sin miedo, ni terror, ni nada que se le parezca. Se ve y se olvida. En eso es perfecta.
La trama: Un grupo de niñatos mentirosos de un colegio privado se inventan en la red a un asesino en serie que acaba volviéndose realidad...
Lo mejor: Risas en vez de saltos; tiene efecto rápido: la ves y no la ves.
Lo peor: Que siempre diera un paso, dos o tres antes que la peli.

Por debajo de la media con suerte.

La brújula dorada (una película de Chris Weitz)
110 minutos. Año 2007.

A quién pueda romper su corazoncito y su universo que no siga leyendo.
...
Si me hicieron caso no me oirán decir que "La brújula dorada" es una chorrada como la copa de un pino. Y la definiría como la película más insulsa que he visto en tiempo y mira que he visto mierdecillas.
Sin nada... porque no tiene nada, parece que sin alma y sin corazón, todo se queda a medio camino, o avanza demasiado rápido, pero sin chispa.
Lo mejor: El ahorro del cine.
Lo peor: Que hayan insultado al autor de esos libros y a toda su tropa de seguidores que habrá flipado como yo; lo cansino que se vuelven ver estas pelis que no le llegan a la suela de los zapatos a la saga de "El señor de los Anillos".

Prefiero ir al dentista antes que verla de nuevo. Mala.

Hard Candy (una película de David Slade)
103 minutos. Año 2005.

Hard Candy es tan retorcida y dura como la sociedad en la que vivimos donde las ratas, las cucarachas y todo el ejército del mal que, de poco para acá, ha salido de su escondrijo y no hace sino sorprendernos con hechos insólitos y despreciables que nos comen la moral y despiertan lo peor de nosotros mismos. Y eso si debe darnos miedo.
Mientras escribo esto aún no sé cómo definirla... lo que está claro es que el cine es reflejo de la sociedad así que esta película había que hacerla. Eso no cabe duda.
La trama: Un fotógrafo profesional queda en un café con una adolescente de 14 años que ha conocido a través de los chats de Internet. Después de una breve conversación la lleva a su casa para hacerle unas fotos...
Ya he dicho que es aterradora, ¿no? Pues lo es, de hecho, tuve que pararla un par de veces en los que me dije que habían pasado los límites pero el guión es sabio y se recupera dándole cordura donde parecía que no la había.
Lo mejor: El color y la luminosidad me gustaron mucho; el duelo interpretativo entre la niña vengativa y el pederasta (ella: Ellen Page es la de Juno y está soberbia); estructuralmente y técnicamente está muy bien hecha.
Lo peor: El mal sabor de boca que te deja; como siempre digo que la realidad siempre supera a la ficción; que exista esta gentuza.

Bien, está bien dentro de su género de psicothriller.