jueves, julio 29, 2010

América - Un libro de James Ellroy



Podría decir que se me acumula el trabajo, pero ¿es trabajo leer?
Lo que se me está yendo es algo de pasta en adquisiciones indispensables y debo parar porque los libros me hablan desde los estantes impacientes. Y tampoco es justo.
Pero no podía dejar "al perro rabioso de las letras americanas" lejos de mi alcance. Ahora está conmigo y sólo espero que muerda. Y fuerte.




El libro de las cosas perdidas


No puedo explicarlo o, más bien, no sé cómo explicarlo: me siento como un niño. Es la sensación que siempre tengo cuando Connolly llega a mi vida.
Esta vez voy a darlo todo, voy a disfrutarlo desde el principio, sólo sé que tengo que cogerle de la mano y, confiado, cerrar los ojos para entrar en su mundo. ¡Va a ser maravilloso!

sábado, julio 24, 2010

Love The Way You Lie


Se vuelve comercial dicen. ¿Y?

Shyamalan reparte con educación

La crítica se ceba con la última de Shyamalan. Y él se defiende.
Y aquí acaba de dar como tres o cuatro pasos hacia adelante, cosa que cada vez me gusta más.



El hábito




Más de mitad de año ya. Otro más entre las vértebras. Uno de muchos. Pesan algunos, como un diablo.
Cada vez es más difícil recordar determinados momentos, fue en éste o en aquél, y no te aclaras. Y parece que la tendencia va a peor. ¿Pautamos el fólico ya?
Si uno se olvida de su propia vida, también es fugaz en los recuerdos de los libros. ¿Acaso la memoria tiene un horizonte más lejano a cinco años vista? ¡Qué pena! He sufrido grandes pérdidas en este aspecto... muchas noches leyendo, grandes ratos... y todo en espiral hacia el boquete.
Este año voy lento, he leído poco, ésta que cito es mi andadura si no me falla la cabeza:

Acabados:
1) Las estrellas, mi destino - Alfred Bester: Lo mejor es su atemporalidad. Resulta sorprendente por momentos que el autor haya escrito lo que escribió. De resto, muy rápido y veloz, hecho, que me desconcertó por completo.
2) Placeres Prohibidos - Laurell Hamilton: La saga de la famosa matavampiros Anita Blake no consiguió cautivarme del todo. Sin embargo, en breve, le daré una oportunidad al segundo volumen. Literatura juvenil, fresca y ligera... de la que está de moda entre los guaperas adolescentes.
3) De que hablo cuando hablo de correr - Haruki Murakami: La pena que me queda es que no lo haya escrito yo, que pudiera, pero el destino es así de caprichoso. Poco más.
4) El juego de Ender - Orson Scott Card: De momento se lleva la palma. Premiado y con razón. Esperando el cómic con ganas... y la peli.

A medias:
Once maneras de sentirse solo - Richard Yates: De momento la manera de narrar de Yates me encanta.

Empezados pero como que no:
La voz de los muertos - Orson Scott Card: Un principio nada motivante que hace que no avance. Parece que acertó en mi una vez y no más.

Esperando:
El hombre en el castillo - Philip K. Dick. Un regalo y aquí no fallo.

Con ciertas ganas:
El asedio - Arturo Pérez Reverte
La cúpula - Stephen King


Y todas las noche a mi princesa - Sopa de calabaza de Helen Cooper, porque le encanta y a mi también.

miércoles, julio 21, 2010


Madrugada 10732



Hoy he vuelto a hacer el soberano esfuerzo de verme mitad del rostro en el espejo. Fue ya entrada la noche metido en un saco de silencio, casi sin aire. Buscaba sólo eso, la mitad de algo llamado mi mismo, la parte real o visible del tipo que soy. Pasé un instante, o quizás un rato, y no saqué nada en claro, sino más de lo mismo.
Ha sido escalofriante ver ese ojo fijo en mi, esas arrugas en cuarto creciente como la luna y esa sonrisa media calada y lobuna que llegaba desde otro mundo. Un terror atroz. No creo que hoy pueda dormir. Nada nuevo.
Justo al lado en la penumbra, la otra parte, la que permanece oculta, no ha querido salir, aunque tampoco la conozco ni una pizca ni un del todo. Creo que alguien me la borró de la memoria en sueños intercalados y a esos archivos mentales no tengo acceso de momento. Mala suerte la mía.
También hoy he hecho tremendos esfuerzos en volver al sitio de antaño, donde la sombra cobija, donde la brisa acaricia y donde el calor te tiende al sueño. Allí donde me retiraba a escribir tendido mirando al cielo... Pero no lo he encontrado. Y créeme cuando te digo que la tristeza da fieros zarpazos porque en mi costado, o allí donde habite el alma, hay sangre.
Seguiré buscando. Seguiré perdido.
Pero después de años voy en busca de algo porque mis dedos se mueven como si me hiciera falta un trago.

domingo, julio 18, 2010


Elementos inertes





No vienes y no quiero que vengas.
No estás y no quiero que estés.
porque este momento es mío,
sólo éste, pequeño,
perfecto, enorme,
deforme,
hermoso como una lágrima.
Mío.
Y vas y vienes
y vas y estás
y yo dejo de ser yo
y la lágrima se pierde
porque como yo desaparece,
ella en el blanco vacío,
y yo en mi negra nada.
Tuyo.
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Hoy me ha vuelto a suceder, en esa sensación del gato negro, de déjà vu que te deja en medio del tablero sin hacer nada. Si la torre me comió, te juro que no me enteré de nada, y, blancas o negras, alguien me retiró del juego. Y tampoco me importó demasiado, siendo sincero, más bien nada.
Movieron. Se movieron. Y yo me quedé quieto, o los vi pasar, o no tengo ni la más remota idea de lo que sucedió. Un mundo demasiado acelerado para pensadores de poca tinta, en el que la muchedumbre organizada como un batallón fue de un lado para otro y los de los dedos móviles, perdidos, se quedaron al margen.
Tú baila, no te quedes quieto, menea el trasero aquí y allá para no desentonar y no salir al banco. Mueve la tripita, no pienses, ni se te ocurra, se lleva el descerebrado, ahora es la moda.
Yo, absurdo mortal, con tendencia a provocar poco, a no mover ficha y sólo mirar la partida, te seguiré mirando con cautela desde lejos, por si las moscas y porque no me van los ambientes apretados. Y seguiré siendo lo que adoro: un elemento inerte, huraño y tosco, que lejos de asomar el pescuezo más se esconde en su madriguera. Y a mucha honra.



Del cómo se hace:
Fuente Musical: Love The Way You Lie - Eminem feat Rihanna (porque nadie rapea como este tipejo).
Fuente interna: El propio coco, ganas de teclear y algo de Jet Lag en la sangre. Sea como sea, la mezcla es mala.
Fuente externa: Algunos astros alineados digo yo porque cada vez cedo más al acto cobarde de ser inerte.

Consejos:
Se recomienda no hacer este tipo de estupideces a altas horas de la madrugada.
Se recomienda no leer.
Se recomienda no intentar analizar.
Se recomienda no pasar por aquí.



Gambitoking, maldito sucio arrogante, desaparece.
Ojalá nunca te hubiera conocido.