viernes, diciembre 30, 2005

Feliz año 2006

Antes, recapacitar. Suma y resta. Y reza a los cuatro vientos porque seguro que la has armado en uno u otro confín. Nos conocemos. Cuando el hielo flota demasiado tiempo salen las malas ideas.
Luego, piensa. Tómate ese instante en el que hablas contigo mismo. Tranquilo, tócate de arriba a abajo. Si lo tienes todo eres afortunado. No pierdas el norte ni el sentido de las cosas, recuerda: hay gente que no tiene ni para un rosquete. Hay muchos temerosos sin suerte que luchan contra gigantes (tú serás algún día uno de ellos - no hay alternativa). Si puedes márcate el detalle porque te sale del alma (apadrina, adopta, dona...). ¿Se te olvidará? Espera, te lo apunto.
Por ej: http://www.fpdeseo.org/
Márcate objetivos palpables y positivos al respecto. Bébete la última por los buenos tiempos. Rodéate de la gente que quieres, cierra el círculo, siente que os hacéis fuertes mientras los miras a los ojos.
Ahora ya estás preparado para lo que viene. Ponte el cinto. Ya salimos. Sonríe. Lo pasaremos divino.
Con mis mejores deseos. Felicidades a los que se suben en este vagón.

Kong

Hagamos un resumen de este mes de Diciembre en cuanto a películas. La cartelera estaba repleta. El dinero pedía dinero a gritos, pero ¿se cumplieron las expectativas?
Se esperaba mucho de Burton. Y pudo con todos nosotros arrebatándonos nuestras almas de niños perdidos con Corpse Bride, una delicia visual, musical y técnica. Un pero: se hace demasiado corta, y nos recuerda demasiado a Pesadilla - nuestro mito de siempre - yo esperé a Jack todo el rato, pero ni sombra chico.
De Potter lo dicho. Gran libro, película sumamente comercial, con vacíos en el guión, con espacios muertos en el ritmo. Prefiero el trabajo de Alfonso Cuarón en la anterior entrega. Me dijo cosas.
Narnia es otro universo (vamos, vamos, vamos a crearlos todos). Ya tienen la tecnología y se saben el truquito de memoria, pero suspende como me catearon a mi en su época en probabilidad. Con justicia.
Peter Jackson vuelve a por nosotros con King Kong. Este hombre domina el mercado. Sabe cómo y cuándo. Lee la mente del fan. Conoce lo que buscamos. 187 minutos de metraje, con su correspondiente intermedio (haz pipi deprisa) a la antigua usanza. Fabuloso, soberbio, te dan ganas de más cine, de éste, del bueno. Naomi Watts (está increíble) vs Kong (el bichito peludo te arrancará las lágrimas - no te hagas el fuerte). Y ten presente, la lucha contra los tiranosaurios rex es para el recuerdo en un despliegue técnico como nunca has visto. Te lo prometo.
En el ámbito nacional, regresa los dos lados de la cama con más de lo mismo. Te echas unas risas con Alberto San Juan que no veas. Vale la pena verla sólo por eso. Habrán más. Eso seguro.

P.D: Temas aparte, el Sr. Santiago Segura se desmarca lanzando la siguiente frase: "El que se baja una película es un chorizo." A la cual yo le respondo con el pan donde me pongo el chorizo: "Y el que hace películas como Torrente 3 es un asesino." ¿No te jode? Vaya pandilla de mangantes que no recuerdan sus orígenes a las primeras de cambio.

jueves, diciembre 29, 2005

Big secret

De nuevo aquí, en mitad de ningún sitio, suspendido en el alambre de la nada, pero en confianza. Al menos siento la mucha de vosotros (¿o sólo la tuya cariño?). Si extendemos las manos apuesto a que podemos tocarnos. ¿Probamos?
Esta noche he venido porque dentro de un rato se me afilarán los colmillos, se me pondrá la tez blanca, podré salir de la cueva y, con mi capa oscura, volar libre bien alto. He venido para poder saciarme porque hoy siento la sangre correr demasiado deprisa, porque quizás tenga los bolsillos rebosando de mentiras o porque es una necesidad gritar en este vacío donde las caprichosas sombras que me ocultan me pueden y siempre me han podido. Ni yo mismo sé porque uno vuelve. El caso es que estoy.
He dicho que estoy ciego. Tampoco es necesario veros, se trata de sentir. Con eso basta. Me es suficiente. El verdadero valor de las cosas es saber si llega el mensaje, si hay armonía suficiente para establecer la conexión... sino apaga a luz y vámonos. Dejad solo al pistolero que muera en silencio. Cerrad al salir. Y hacedlo con ruido.
Porque a este paso ya sabréis que sólo soy un burdo creador de burbujas. Sólo eso. Bastante se me hace ya el trago de asomarme al filo de la puerta. La timidez acaba por abrir en canal a cualquiera, incluso en este tránsito en el que dejo las migas de pan suficientes para que lleguéis a parte del lugar secreto (lo siento, sólo ella tiene la llave). Estoy en eso, en abriros la puerta de mi mundo.
Un creador de burbujas, poco más, pero ¿y si os enseñara miles de ellas?

martes, diciembre 27, 2005

Miedo

Odio el terror. Pero lo veo. Lo paso francamente mal. Y lo peor es que recuerdo con una nitidez absoluta. Si a eso le sumas lo que mi bonito cerebro puede fabricar, ver o alterar pues estamos ante una pócima terrible.
Hace unos cuantos días ví Saw. Me pareció curiosa, bastante recomendable para pasar un mal rato. Todavía hoy estoy mirando atrás. Y lo que queda.
Pero aprovecho esto para poner otra pizca de relatos hacia ninguna parte, que es por lo que soy famoso hasta ahora... por no acabar lo que empiezo.
Sweet dreams.


"Vuelve el sin dormir, el miedo a lo oscuro, los empujones al vacío. Vuelve la visión, tan nítida que hiela las partes, que te deja de piedra al mirarla a los ojos. Silencio, ¿no los oyes? Esta noche vienen a por ti. ¡Esto es la fábrica de muertos, chicos, no os la podéis perder!
La habitación 1408, los espíritus que esperan con paciencia a que cometa el error de dejarlo todo a oscuras, imágenes agrias que se repiten de una manera psicótica y te dan ganas de echarlo todo por la boca, sangre saliendo a borbotones por una cruz invertida que tiene, en su base de plata, plumachos de gallos despellejados, espejos rotos que no dejan que vea el rostro del atormentado, velas que agitan sus llamas por los que no pueden ser mostrados, los aullidos, los arañazos en el cuerpo, la caja tonta que guarda a la chica dentro, los dientes cuarteados de morder carne cruda, unos ojos rojos que me persiguen, la máscara macabra, el grito del que huyo y que retumba en mi cabeza, la sombra de la que corres cuando llegas tarde a casa. Esta noche vuelve el miedo.
Que te vaya bonito... si llegas a alguna parte"
El hechizo

"El amor es una bellísima flor, pero hay que tener el coraje de ir a recogerla al borde de un precipicio."
Stendhal, Henri Beyle

Intentaré por un momento abrir el pórtico. Será tan breve que apenas entrará un frío suspiro. No tenemos más tiempo. Pero las promesas tienen este absurdo precio. Veámos qué pasa si intento detener el vendaval que se aloja en la diana roja...

-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Sonríe a parte del abismo, el resto está a media luz, en una siniestra calma. No querrías estar en su pellejo. Asusta un poco. Hiere bastante. El sol está medio partir. Si te quedas allá tú.
Sonríe a una locura que fue parte del hechizo, ante el día perfecto, ante el amor de los cuentos, ante las viejas cartas cómplices que llegaron con flores. Si miras por el retrovisor la imagen es bella... dos amantes a escondidas. El cauto mira el tiempo justo porque, aunque todo es de verdad, corres el riego de volverte de piedra, sal o... de un llorar un mal rato. Eran incomprendidos. Casi ni se entiende ahora. Ánimas perseguidas por un roce. Solos contra todos, contra ellos mismos.
Le quiere, con todas las ganas, con el corazón en volandas por los dulces versos, por la poesía escrita dedicada en pequeños papeles que tienen un precio divino. Le quiere, no hay otra salida... porque se deja querer, porque es una vida a media en su ausencia, porque está cerca de lo que late, sabe de su valor y se está a salvo. Apenas necesita más. Éstas son sus galletas de la suerte.
La que sonríe da vida. No lo dudes. La que sonríe está a mi vera. Esa es mi suerte. La que sonríe me quiere en lo que ansían los dioses. No soy un héroe... pero tengo mi princesa.
Y el lugar donde nos encontramos no está en este soberano mundo.

P.D: Si le haces daño, él vendrá a por tí, te lanzará un carta de las suyas con todas sus fuerzas, te sacará las entrañas, te rebanará el hocico con dolor, sin piedad... aquí o en el maldito infierno.

sábado, diciembre 24, 2005

La balanza

Ha llegado el momento de la reflexión. Apenas será un instante. Respirad hondo. Acabaremos enseguida.
Sed sinceros. Nadie nos ve. Tampoco nadie quiere oírnos, pero, al menos para nosotros mismos debemos decirnos la verdad (no queremos ser tan necios y oscuros como para soltarnos un renuncio horripilante en esta partida de cartas como si tal cosa - tampoco sería ético). Estamos a la búsqueda del equilibrio, de la bondad humana y de lo racional. Mañana ya volveremos a lo mismo. Aguardad un poco.
¿Hemos sido buenos?
Estamos en épocas de frío, la lluvía en breve se deslizará entre los cristales tras los que nos resguardamos (¿acaso Dios está llorando?) y casi se nos termina la arena del reloj por este año. Toca limpiarnos, curar las heridas... toca perdonar (si no es mucho pedir y dura poquito).
Hoy, en este 24, nos queremos más que nunca... es más si te veo por la calle igual te doy un beso y todo, que nunca te lo he dicho, pero me caes que ni pintado. Tengo el corazón repleto de sentimientos. Lo juro. Necesito querer. Aunque pensándolo bien si lo digo de nuevo muero porque algo me duele aquí adentro.
Ay, cuánta cosa junta. No doy abasto. Debe ser la felicidad de sentirme tan bien con el entorno.
Ay, tengo unas ganas de que llegue mañana. Porque quizás todo esto sea la manada de gritos que me ronda en la barriga y me está haciendo coger nervios... acostumbrado a llevar otro ritmo de vida tan simpático a mil por hora y a llevarme por la vereda vieja con los de siempre (que me andan jodiendo y que son, por desgracia, mayoría).
¡Felicidades!

viernes, diciembre 09, 2005

Harry Potter y el caliz de fuego (de Mike Newell)

Cómo destrozar un gran libro por Mike Newell es como yo debería haber titulado este post, porque de lejos este es el mejor libro de la saga (aún por mis manos falta el príncipe mestizo que no sé si lo están traduciendo o despedazándolo). Eso no tiene discusión alguna. Y sin embargo... No nos hagas esto... (debería de haber puesto coño y todo). Cuando intentan sopesar el peso de la trama argumental sobre efectos especiales, pues mejor cojemos todos nuestros escobas, patadita al suelo y salimos echando leches entre cotufas y cocacolas.
Ni pensar quiero en el siguiente tostón, porque el libro que le sigue no tiene ni nombre ni nada sino tostón o roscón del duro... salvo las últimas 100 páginas que a la tipa le dio por poner algo interesante después de tener el electroencefalograma plano durante un tocho importante. Así que en el cine sufriremos espasmos continuos (llevad desfibrilador portátil - aunque quedan un par de años y lo mismo bajan de precio).
Dicen que Potter morirá en el último libro de la saga. Cojonudo. Me ahorro unos eurillos en libros y cine. Más vale que cambie de opinión de aquí hasta entonces la Rowling, no sea que se arruine justo al final de la caja de galletas.

P.D: Por cierto que nadie vaya a Narnia, me pareció soporífera, infantil y ridícula. Otro serial más. Y todos a mamar del bote. Y encima dura la tira. No puedo. No puedo.

Básico Gambito

Existen ciertas similitudes curiosas. O al menos cada uno ve lo que quiere ver. Este es mi caso. A veces, chicos, la realidad supera la espesura de mi pesimismo.
Vuelvo donde empezó todo. Vuelvo, a Dios gracias, a mis orígenes. Y no tardé en decidirme… lo supe cuando estuve a oscuras.
Gambito está ciego. No miento. Lo dicen los comics, los comics a los que he vuelto y que durante tantos años he echado de menos. El universo ha cambiado. Demasiado. Como todo. Pero ya habrá tiempo para poneros al día.
Yo he estado también ciego a mi manera. Cuatro días sin luz. Aburrido. Volviendo a lo elemental. Cada cual habrá hecho su reflexión. Yo hice mil cada minuto, mientras encendía y apagaba mi linterna o veía la sombra que proyectaba la luz de la vela. Todo muy vampírico y frío. Perdimos rápido la sensación de que somos afortunados y, a las primeras de cambio, le dimos la espalda a cosas vitales. Somos más egoístas, más independientes: Nosotros, nosotros, nosotros… Ya apenas sabemos estar el uno enfrente del otro sin cruzar el abismo de silencio. Damos pena.
Así yo prefiero venir aquí y desahogarme con mis gritos a la nada... Porque Gambito tira cartas cargadas cinéticamente, es un mentiroso, un ladrón, un aventurero. Sin embargo, yo sólo atino a lanzar estas estúpidas frases, a me mentirme a mi mismo frente al espejo, a juguetear con mis torpes personajes cuando el sueño no viene y a vivir entre nubes con la persona que me robó el corazón a escondidas (Pícara, te quiero, nunca he dejado de hacerlo).
Hoy casi la luna no asoma. Así pues llegaremos hasta esta parte del sendero, ya que es imposible ver más allá.
Pronto más.