viernes, diciembre 09, 2005

Harry Potter y el caliz de fuego (de Mike Newell)

Cómo destrozar un gran libro por Mike Newell es como yo debería haber titulado este post, porque de lejos este es el mejor libro de la saga (aún por mis manos falta el príncipe mestizo que no sé si lo están traduciendo o despedazándolo). Eso no tiene discusión alguna. Y sin embargo... No nos hagas esto... (debería de haber puesto coño y todo). Cuando intentan sopesar el peso de la trama argumental sobre efectos especiales, pues mejor cojemos todos nuestros escobas, patadita al suelo y salimos echando leches entre cotufas y cocacolas.
Ni pensar quiero en el siguiente tostón, porque el libro que le sigue no tiene ni nombre ni nada sino tostón o roscón del duro... salvo las últimas 100 páginas que a la tipa le dio por poner algo interesante después de tener el electroencefalograma plano durante un tocho importante. Así que en el cine sufriremos espasmos continuos (llevad desfibrilador portátil - aunque quedan un par de años y lo mismo bajan de precio).
Dicen que Potter morirá en el último libro de la saga. Cojonudo. Me ahorro unos eurillos en libros y cine. Más vale que cambie de opinión de aquí hasta entonces la Rowling, no sea que se arruine justo al final de la caja de galletas.

P.D: Por cierto que nadie vaya a Narnia, me pareció soporífera, infantil y ridícula. Otro serial más. Y todos a mamar del bote. Y encima dura la tira. No puedo. No puedo.

No hay comentarios: