Un hombre en la oscuridad - Un libro de Paul Auster

No tenía ni idea de las últimas intenciones literarias de Paul Auster, me va confiar en el azar y en su cruce de caminos, me suele tratar bastante bien siempre y cuando no haya pasta de por medio. Así que no busco, me limito a esperar y a que algo aparezca.

Así es como llega a mis manos "Un hombre en la oscuridad" a través de un regalo (besos y mil gracias MJ) y así entro, una vez más y gustoso, en el universo de Auster.

Una vez que llegas, primera página, ya sabes que todo es distinto, su umbral es diferente y todo lo que allí encuentras delicioso. Avanzar es deslizarte y es que me encanta como escribe este tío.

La trama: August Brill es viejo y viudo, y vive en casa de su hija, pues hace un año que ha salido de un hospital con una pierna hecha trizas después de un accidente de coche. 

Así, al inmóvil anciano, que encima padece insomnio, sólo le queda inventarse historias imaginarias por la noche...

Cierto es que, no es su mejor obra, ni de lejos, por mucho que la propaganda publicitaria te intente meter por los ojos para que dejes los boniatos en la caja. Pero leer a Auster merece la pena. Mucho.

Comprendo que el libro parece incompleto (¿o, insaciables, no queríamos que se acabará?), donde las últimas cincuenta páginas se van entre los dedos mientras en la azotea te dices: ¿se acaba ya?

Un hombre en la oscuridad habla de la vida, de sus estadíos según nos salen las patas de gallo, de la imaginación, de la soledad, del amor... Y se lee muy a gusto.

Lo mejor: Ver por la TV a Auster leyendo su libro con su pausa y su entonación; cuando parece que todo va en línea recta Auster crea la curva.

Lo peor: Queríamos más, sin duda.

Para mí es de siete.