Crepúsculo (un libro de Stephenie Meyer)

De vez en cuando me pica la curiosidad como al niño inquieto que vive en su mundo gigante y nuevo. Si me dicen de no tocar, yo toco. Si me dicen de no leer, yo leo. Y me quedo tan pancho.

Así tanteo el universo. Y pregunto. Y espero. Y analizo. Y por último, pienso.

Antes de leer este "Crepúsculo" hice todos esos verbos. Fue un proceso meditado a conciencia, aunque en el día a día suelo actuar por impulsos o corazonadas. A veces sale bien, y otras veces sale a presión por la culata.

Ahora entiendo que esas masas de adolescentes se hayan vuelto locas. Crepúsculo es un libro enfocado a teenagers, fundamentalmente femeninas, que se lee muy fácil y que tiene una narrativa tan ligera, que por muy gordo que sea el tomo no empacha.

El libro, que no aporta ninguna idea nueva en el concepto de aquel que chupa la sangre, tiene ese enfoque de amor apasionado y desmedido que hace que retrocedas en el tiempo y te acuerdes de aquel primer amor intenso, cuando te creías que la película siempre iba a ser en blanco y negro (error).

Lo mejor: El concepto del amor a esas edades: un torbellino invencible y loco; lectura simple óptima para aquel que no quiera pensar (encima a mí me relaja).

Lo peor: Empiezas uno y entras en el siguiente, aunque parece que cada tomo en 48 horas está listo.

Es un libro para que los adolescentes de 15 y 16 años empiecen a leer.