miércoles, mayo 28, 2008

Rambo (una película de Sylvester Stallone)
93 minutos. Año 2008.

Después del visionado de Rambo (sí, es la cuarta parte... yo lo tuve que buscar en la red porque entre tantas secuelas nos vuelven locos) uno no sabe si ha visto una película gore o una película cutre de acción, porque, esta vez, Stallone, que te tenemos mucho cariño, no había ninguna razón para volver. Y menos de esta forma ramplona.
Lo dicho que el ketchup estaba de rebajas y los maniquíes a los que quitarle brazos, piernas y cabezas estaban a mitad de precio.
La trama: El guión estaba listo calentando una taza de leche en el microondas: Rambo vuelve y mata, pero es bueno.
Más que entretener, Sylvester da pena, porque este hombre de 62 tacos ya, no es ni un reflejo de si mismo entre tanto anabolizante y botox.
Lo mejor: ... No sé tendría que meditarlo durante años.
Lo peor: ¿Acaso puede haber algo peor? Perdón, sí, sí, que se está pensando hacer una quinta parte.

Sólo recomiendo verla si se acaba alguna vez el whisky. 

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