sábado, febrero 11, 2006


Derailed (Sin control)

Espero no ser demasiado brusco. Y eso que iba sólo con la idea de pasar un rato normalito. Ya la de la taquilla me lo avisó: "No es la de Van Damme" (al parecer hay otro bodrio con el mismo título). Pero mejor hubiera sido. Vamos, digo yo.
Hollywood me tiene quemado, de arriba a abajo. Esos guiones en los que matas con una facilidad del carajo y nadie te dice ni mú (coño Grisom coge a alguno).
Pero lo que realmente me pirra las tripas son sus finales felices después de los horrores humanos más atrevidos. Eso si que me puede. Argggg.
La película no merece ni un paquete de palomitas. Aniston es una actriz de risa (vamos como tú o como yo con unas lentillas azules) y con un poco de prisa, que no tenemos todo el santo día. Owen está... no sé ni porqué está (debería estar penalizado). Y el guión es tan previsible y patético, que te da tiempo de repasar tu agenda a oscuras o de volver al pasado y darle un beso a tu chica.
Ahórrate la pasta... me lo agradecerás cuando suban otra vez las hipotecas. Que a mi este petardo me estalló en la cara.

No hay comentarios: