lunes, agosto 21, 2006

Cry til the morning (Richard Ashcroft)

Hoy he decidido enfundarme de nuevo el traje, aunque la idea, de buenas a primeras, fue dejar las armas y olvidar los viejos tiempos; sin embargo algunas necesidades son innatas y se hacen del agrado de uno aunque sea a escondidas y en ninguna parte. No soy tan mala persona, creédme.
Gambito es una oda al libertinaje pues representa para mí escupir lo que desee detrás de este disfraz y quedarme tan ancho y a gusto como después de un buen chuletón.
Hoy he vuelto lleno de atrevimiento y desparpajo porque anoche saldé cuentas conmigo mismo; me mostré hiriente cuando fue necesario y la sangre salió de la misma manera que cuando picas un globo lleno de agua.
Hoy se puede decir que me duele todo pero el contador está de nuevo a cero porque ya he dicho que recé por mis pecados, analicé las raíces cuadradas de mi comportamiento bajo presión, me olvidé del odio y de las rencillas personales y me hice las promesas necesarias. Fue precioso.
Así las cartas ahora están descargadas y encima de la mesa y me limito lleno de paz a oír este temazo de Richard Ashcroft, que se ve que a veces también llora hasta la mañana siguiente porque siempre hay un mañana y un sol, una lágrima y una sonrisa... y alguna buena gente y algún cabrón.
P.D: Gracias por soportar 100 post como dardos hacia ningún sitio.
Ella sigue, tal cuál, a mi vera... juntos en la lucha.

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