sábado, agosto 26, 2006

La joven del agua (de M. Night Shyamalan)

Shyamalan cuenta historias terriblemente maravillosas. Te pueden gustar más o menos sus películas, pero nunca te deja indiferente -yo, personalmente siempre salgo muy contento con sus películas aunque "El protegido" y "El sexto sentido" pienso que tienen un nivel superior al resto.
Dicho esto, también creo que su empezar es una larga sombra que le persigue de manera injusta ("por las noches veo muertos"), pero a mi me parece que su cine sigue una coherencia y una grandiosidad que tienen pocos.
La joven del agua es una perla, un pequeño tesoro que guardas en un cajón, un in crescendo de sentimientos que explota en fuegos artificiales y que despierta en ti ilusiones renovadas, haciendo que salgas del cine creyendo en algo que tenías perdido; porque creo que todos andamos perdidos en cierta forma.
Paul Giamatti, que vuelve a bordarlo, es un gran actor, que no te quepa duda. Pero que ni se te pase por la cabeza. Él solo se basta para darle el equilibrio básico al film y que sueltes las lágrimas necesarias en el momento justo.
Mis respetos más sinceros también a este tipo de directores que lo dan todo en un proyecto, hasta su alma si fuera preciso, y a los que la crítica le dan vara y azotes con esto y aquello.
La joven del agua llega al sobresaliente (8.5) porque se lo merece, porque es una estrella fugaz en un cielo oscuro y porque en la vida hay que mojarse en algo grande.

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