jueves, abril 13, 2006


CSI Tarantino

Voy atrasado en los deberes. Lo sé. Pero es que me reservo los mejores platos para esa tarde tranquila y sosegada donde tú, el mando y el sillón son los dueños del planeta. Bueno, y si tienes helado de Häagens-Dazs de chocolate con galletitas de nosedonde para rematarlo pues mejor que mejor.
Así es como me dispuse a ver el último capítulo de la 5ª temporada de CSI Las Vegas, es decir, a Dº Grisom y compañía y al malo de turno, que nunca, nunca hace nada, y va ese día y en un segundo manda al carajo todo el pasado-presente-futuro.
Este episodio, archiconocido en el mundo entero, cierra otro año (que a nadie ni le va ni le viene) y lo intenta cerrar a lo grande con Tarantino acaparando guión y dirección. Si quieres más bombo, pues a Manolo el de la selección.
El episodio, que en realidad son dos (los tienes a la venta por todos lados) - porque Tarantino necesita de diálogos coherentes dentro de su incoherencia-, se deja ver y es entretenido. No más. Sigue bebiendo de sus raíces, de sus anteriores películas (se ve que no estuvo del todo contento con Kill Bill y nos vuelve a enterrar)... Además Grisom es Grisom - ¿Este hombre no descansa nunca?- mira que hay malos en el universo.
En fin, el sr. Tarantino, al cual, le echo de menos, algo cercano a Pulp Fiction desde hace tiempo, o como el guión de Amor a quemarropa (True Romance) que es una delicia.
Ahora anda metido en Inglorious Bastards - en español "el barco de Chanquete" o vete a saber tú - que esperemos que nos devuelva el buen cine. O al menos algo.

No hay comentarios: