miércoles, enero 04, 2006


Un cuento de tantos

No intentes jugar con la ilusión del que espera, del que no sabe y desconoce, del que, sin sueño, estará toda la noche bajo las mantas por oír los pasos de tres ancianos que, a modo de cuento, le traen la vida. Sus ojos y su corazoncito no merecen la herida.
Aguanta, protege... eres un mago y haces magia, eres ídolo y haces hazañas, eres inventor así que inventa lo que sea y cuando sea porque confían en tí a toda costa. Lo que tú cuentes tendrá valor toda la vida. Y así quieres que sea, ¿verdad?
Recuerda lo que sentiste en aquel entonces cuando con mal trazo hiciste tu primera carta (y lo larga que era), lo fuerte que saltaste para cazar un caramelo que iba bien lejos cuando ellos mismos te lo lanzaron, lo bien que afilaste el oído para no oír nada en la gran noche, lo grande que abriste los ojos y la boca tras despedazar el papel con ganas de saber que escondía.
Hay cosas que no deben morir nunca. ¡Qué frágiles somos cuando la ilusión se desvanece!
Tú también pusiste las hierbas y el agua tras la puerta para los camellitos que venían cansados del largo viaje. Ahora no te hagas el listo.

2 comentarios:

Maladroit dijo...

este me ha llegado

gambitoking dijo...

Muy bien. Estoy cerca. En breve hago diana. Protégete.